Algunas cosas que olvidamos

Por ejemplo muy a menudo nos olvidamos de vivir. Enfocados en fantasmas nocturnos o quijotescos molinos de viento nos transamos en guerras imaginarias con nosotros mismos y en donde después de eternas batallas perdidas caemos en cuenta de los tesoros de guerra que hemos sacrificado. La familia, el tiempo, nuestra tranquilidad.
Este mundo va enfermo, va con una fiebre incontrolable de egoísmo. Hemos sido infectados con una suerte de individualismo en donde solo importamos nosotros y nada más, así nos estamos llevando por delante nuestras vidas y todo lo que nos rodea, y entonces reparamos en que acumular poder, dinero o cosas superfluas no es realmente lo importante.

"Impresión del sol naciente" C. Monet

Retornar a nuestros orígenes, y vivir. Tratar de que nuestros hijos sean mejores seres humanos de lo que somos nosotros que vamos dejando destrucción y huellas malsanas en el planeta.
Creo que una de las salidas es el arte, y el amor por supuesto. Por eso cómo no deleitarse con esta pintura de Monet, es sencillamente hermosa.
Por supuesto uno de los refugios también es la literatura. De allí que siempre hurgo en la obra de A. De Saint Exupery, El Principito, siempre consigo algo nuevo para reflexionar.

Lo demás, entre pintura, poesía y canciones seguro no le haremos daño a nadie y de allí que nunca está demás escuchar a un bardo del porte de Joaquín Sabina en alguna de sus geniales interpretaciones.
Después seamos unos guerreros silentes y busquemos mejorar nuestro mundo, y que aquellos que nadan en el pillaje y en las malas maneras del poder poco a poco vayan siendo execrados y desenmascarados.
Y por último, "...sí andas por ahí te invito a unas copas, a soñar al cobijo de la luna y a celebrar la vida..." y no importa que nuestras voces desentonen, tarareemos los versos de Sabina y disfrutemos la vida y los momentos especiales que ella nos regala.