Ahogar a la universidad

Este régimen es una consecuencia directa de los sucesos del 4 de febrero de 1992. Es muy difícil desligar el 4 de febrero de los sucesos del 27 de febrero de 1989. En mi opinión los sucesos de febrero del 89 fue una explosión social cuyo caldo de cultivo se gestó durante la década de los 80 con el colapso económico y social del país. Y allí las universidades jugaron un papel principal porque en esos años existieron conflictos de toda índole que alteraron la tranquilidad del país. 

Muchos de los que están en altos cargos del gobierno actualmente vivieron esos años bien sea como estudiantes y algunos otros eran ya profesores universitarios para esa época. Lo extraño de todo, en el caso de los profesores es que lo que para ellos era justo en aquellos años, como eran sus reivindicaciones laborales no lo son ahora. Hay mucha similitud en una huelga de profesores de 1987 con ésta de ahora. El asunto es que los profesores de aquellos años ahora son los patronos de estos tiempos. Miren como cambian las perspectivas de un asunto cuando se mira con diferentes lentes.

Para algunos otros que se inmolaban en los mismos conflictos, pero del lado de los estudiantes, igualmente sus principios se amoldan a la conveniencia del momento. En aquellos años se laceraban por la autonomía, la misma que quieren eliminar ahora. 

De ambos grupos conozco a muchos. Y es lamentable ver en lo que han terminado. 

Dejemos que sigan creyendo que este régimen es eterno. Ellos mismos propician su hundimiento.