"Así va la noche"

A continuación les dejo un pequeño extracto de mi libro "Así va la noche", donde podrán leer algunos párrafos de una de las tantas situaciones planteadas. 

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"Caía una noche de aquel año 2005, y Tarek William me llamaba por teléfono para comentarme que habían estado revisando el número de periodistas adscritos a las diferentes direcciones de la gobernación y consideraban que había demasiados regados por las distintas dependencias, por lo que era necesario disminuir ese alto número y hacer recortes de personal. Puertos de Anzoátegui debía prescindir de una de sus periodistas y, después de algunas evaluaciones, la escogida para ello era Georgina Gómez, adscrita al departamento de prensa. Para aquel momento en Puertos de Anzoátegui había cuatro periodistas, tres estaban en el departamento de prensa y una formaba parte de la gerencia comercial. Unos días antes Ubencio Torres, director de comunicación e información de la gobernación, había solicitado información correspondiente a la cantidad de periodistas en Puertos de Anzoátegui y a la identificación de cada una de ellas. La situación con Georgina Gómez tenía una particularidad, era la esposa del jefe de información del diario El Tiempo de Puerto la Cruz, el periódico más importante en todo el estado Anzoátegui. El Tiempo era uno de los pocos medios de comunicación en la región que no se había sometido a los dictámenes que emanaban del edificio de la gobernación en cuanto al manejo de la información. Se hicieron los trámites correspondientes para terminar la relación laboral con Georgina Gómez, como ella desempeñaba un cargo de libre nombramiento y remoción solo fue necesario cumplir con ciertos procedimientos. La noche del día en que ella fue cesanteada volví a recibir otra llamada de Tarek William. Al responderle me comentó que tenía una conversación en ese momento por el otro teléfono con José Useche, el esposo de Georgina Gómez. En ese momento le decía a Useche: ─José, esos son procedimientos internos de la institución en los cuales yo no tengo ninguna incumbencia, pero ya tengo aquí a Luis Gómez en la otra línea. Déjame pedirle que reconsidere la situación con tu esposa y que deje sin efecto cualquier procedimiento interno que se esté llevando. No te preocupes, que a ella se le va a dar otra oportunidad. En ese momento se dirigía a mí, y me decía: ─Luis, hagamos a un lado toda esta situación y dejemos que la esposa de Useche continúe trabajando en Puertos de Anzoátegui. Olvidemos todo esto, y aquí no ha pasado nada. Luego volvía a dirigirse a Useche: ─Ya escuchaste José mi conversación con Luis Gómez, todo se ha solucionado y todo está en orden. Se despidió y cortó la comunicación con Useche. Al quedarse solo conmigo al teléfono, me indicó que no siguiera adelante con el despido de Georgina Gómez y que la dejara continuar trabajando. El periódico El Tiempo era de lejos el de mayor circulación en toda la zona metropolitana y en todo el estado. También era uno de los pocos medios que mantenían una independencia editorial con respecto al tratamiento que se le daba a la información, y eso se le estaba convirtiendo en una piedra en el zapato a Tarek, porque no lograba controlar lo que se publicaba en sus páginas y esto chocaba de frente con su estilo de gobierno por no ser él ─a través de la Dirección de Prensa de la gobernación─ quien dictara las pautas diarias. Por medio de la Dirección de Comunicación e Información de la gobernación se giraron instrucciones a todos los entes adscritos que bajo ninguna circunstancia se contratara pauta publicitaria con El Tiempo, así que podíamos ver infinidad de avisos publicitarios de la gobernación y sus direcciones en los otros medios, mas en El Tiempo no se encontraría ni siquiera un aviso clasificado. Imagino que Tarek pensó que con esa señal que le estaba dando a José Useche, de que iba contra su esposa y en cierta forma contra su familia si no cambiaba el tratamiento que le daban a la gobernación al difundir las noticias desde El Tiempo, sería suficiente y un buen escarmiento. Pero El Tiempo no cambió para nada su línea editorial, siguió informando acerca de los problemas que se tenían en el estado y no se regía por las pautas diarias de la gobernación como lo hacían la mayoría de los otros medios, sino que mantuvo su independencia informativa, así que apenas dos semanas después de aquel rifirrafe Tarek nuevamente volvió a llamarme. ─Saca a Georgina Gómez de Puertos de Anzoátegui ─fue lo único que me dijo en esa oportunidad."