El país invisible

Vivimos en una suerte de limbo terrenal.
El presidente anuncia la construcción de decenas de miles de casas.
El mismo comandante presidente aparece en una foto montado en una máquina anunciando la fiesta o feria del asfalto, en todo caso debe ser lo mismo.
Seguidito va y le anuncia a Obama que ni se le ocurra invadir Venezuela, que Venezuela no es Libia.
Por ahí dicen que en una cadena espetó que "...el revolucionario no habla pendejadas..." A confesión de parte, relevo de pruebas.
Hay un proverbio italiano que en verdad me gusta mucho, lo transcribo a continuación;

"El hombre tarda 3 años en aprender a hablar y 60 en aprender a callar"

¿El comandante presidente no recordará la misión asfalto?
¿El mismo excelso comandante presidente no recordará cuantas veces ha ofrecido solucionar el problema de las viviendas?
¿O aquella en que anunció quitarse el nombre si no acababa con los niños de la calle?
Hay una pastilla para las afecciones de diarrea que es muy efectiva, Loperan es su nombre.
Para la diarrea verbal no me pregunten su nombre.