27 de febrero de 1989

Ayer se cumplían 23 años de los sucesos conocidos como el caracazo. También ayer veíamos actos y declaraciones acerca de los hechos y donde los gobernantes de turno se identificaban con aquella expresión espontanea del pueblo y execraban a los gobernantes de entonces y a las fuerzas armadas de entonces. Acá cabe una pregunta. ¿Acaso los generales de hoy, los que están al mando de las Fuerzas Armadas están libre de culpa? ¿Acaso ninguno tiene las manos manchadas de sangre?
Igualmente suena a retórica barata las expresiones y declaraciones de ministros, gobernadores y funcionarios de todo pelo hablando de los sucesos del caracazo, es casi seguro que todos ellos buscaron acomodos y se escabulleron de las protestas porque el pueblo los rebasó, y los hechos y los tiempos han demostrado de qué temple están hechos, si es que acaso lo tienen.

El 27 de febrero de 1989 descubrió a un pueblo cansado con una forma de hacer política, cansado con tener que pagar por las erráticas decisiones económicas y que siempre tenía que pagar los robos gigantescos de los políticos de entonces, lamentablemente la situación no ha cambiado mucho, s valdría decir que ha empeorado.
Los asesinos y represores de entonces son los mismos que están en el gobierno ahora, este es un gobierno de militares y fueron los militares los que asesinaron a la población que protestaba en las calles de las ciudades. Entonces mal vienen los golpes de pecho o hacerse los inocentes de todo lo que ocurrió en aquel entonces. Apelar a la memoria del colectivo, eso es lo que tenemos que hacer.